Page 27 - Cuidemos la VIDA
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8. Corazones en acción
-Estuvimos investigando….-Dijeron los chicos apenas vieron que el Guardián y
Chimango se posaban en el suelo. –Y descubrimos ¡Algo grandioso! ¡Esta vez nosotros
queremos mostrarte!
-¿En serio?-sonrió el Guardián.- Entonces, no perdamos ni un minuto: ¡vamos!
A una señal de Chimango, el grupo volaba de nuevo, esta vez hacia el este.
-¡Mirà! En esa ciudad parece que encontraron una manera de mejorar bastante las
cosas…
La ciudad, todavía pequeña allí abajo, se veía muy arbolada. Había decenas de parques
y plazas…
Gran cantidad de trenes iban y venían ¡y los pasajeros viajaban cómodamente! Eran
muy pocos los autos que circulaban.
-¡Qué raro! De los autos no sale humo – comentaron los chicos.
- Es porque usan combustibles vegétales para evitar la contaminación… -explico el
Guardián.
Enseguida Tomás habló al oído a Chimango y cambio el rumbo hacia al sur…
-No tienen basurales, ¿vieron?
-Mostro Belén.-Procesan la basura en un cordón ecológico repleto de árboles.
-Y las casas son distintas-observo Flor-, de los materiales más raros…Algunas tienen
paredes de vidrios de colores, ¡miren! Y otras están hechas con envases de gaseosas
rellenos de tierra o de arena. . .
-Aunque no lo crean – Les explico el Guardián-, esas paredes hacen las casas más
frescas en verano y más calentita en invierno. No tienen que usar aire acondicionado.
-¡Qué bueno! –dijeron todos a coro. Y siguieron demorándose sobre las pequeñas
huertas y mirando sin ser visto como jugaban felices al aire libre otros chicos y chicas
como ellos…
-¡Chimango! ¿Podes acércate a esos campos sembrados? - preguntó Tomás.- ¿Ves esos
molinos re-raros? Averiguamos que usan la fuerza del viento para fabricar energía